" Me da vértigo el punto muerto y la marcha atrás,
vivir en los atascos, los frenos automáticos y el olor a gasoil. Me angustia el cruce de miradas, la doble dirección de las palabras y el obsceno guiñar de los semáforos. Me arruinan las prisas y las faltas de estilo, el paso obligatorio, las tardes de domingo y hasta la línea recta. Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualqiera. Me cansa tanto tráfico y tanto sin sentido. Parado frente al mar mientras el mundo gira..."
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viernes, 1 de agosto de 2014
miércoles, 9 de abril de 2014
Hermosa Literatura
viernes, 24 de enero de 2014
¿Qué hay de la experiencia sensible?
Me atrevería a afirmar que los sentidos van por libre, no siguen reglas ni condiciones, no tienen por costumbre atenerse a lo que el cerebro dicta. Sabemos que no conviene y miramos. Sabemos que no conviene y escuchamos. Creemos que no conviene y tocamos y probamos. ¿Donde queda pues, el arrepentimiento? ¿Puede que, tal vez, los sentidos se guíen por el corazón? ¿Este es capaz de presentir el posterior sentimiento generado por la información recibida y procesada?
¿Hasta que punto son los sentidos limitados?... ¿A quién le importa que lo sean? A caso, ¿no estamos conformes con lo que vemos o con lo que oímos, con lo que percibimos? Puede que no lo estemos, pues tal proceso requiere de gran carga subjetiva, depende de lo que esconda la mente de cada uno. Si estos son limitados a pesar de ser mera casualidad también puede decirse que son un regalo, pues las limitaciones llevan al individuo a generar sentimientos de duda, los cuales promueven un ardiente deseo por conocer lo desconocido. Podemos decir que las limitaciones nos mantienen en continua actividad.
Volviendo al arrepentimiento, ¿por qué arrepentirnos de sentir? Esto siempre es señal de que funcionamos, de que estamos vivos.
Siempre habrá alguien mejor que tú. ¿Y de verdad te importa?
Qué bonito a veces presumir y que soez aquello de alardear. Quiere bien mas solo tratándose de querer sano, y no de ambición o de impulsos de arrebatar. La envidia no es mala por definición, no impide alegrarse por el otro y mucho menos tiene porqué ser deshonesta. Se humilde por naturaleza.
jueves, 2 de enero de 2014
"Qué difícil ser adolescente"
Últimamente el insomnio no me da tregua ni una sola noche, ni él, ni un montón de estúpidas ocurrencias. ¿Será que estoy entrando en la verdadera "edad del pavo"?
Quién sabe.
Gud naits.
Arrojados a una piscina sin saber nadar...
jueves, 19 de diciembre de 2013
miércoles, 18 de diciembre de 2013
¿Dulce? Navidad
martes, 17 de diciembre de 2013
Un mal día lo tiene cualquiera
Si no quieres que la angustia te invada planifícalo.
